Relajación para la ansiedad
La ANSIEDAD es un patrón emocional, mental y físico que padecen tanto niños como personas de edad avanzada, independientemente de su estado de salud y estilo de vida. Las secuelas de la ansiedad pueden ir desde insomnio y estreñimiento, hasta el desarrollo de enfermedades autoinmunes.
Muchas personas practican yoga precisamente para aliviar estados de ansiedad, pero no siempre obtienen un buen resultado; incluso puede suceder que 2 horas después de su clase la ansiedad se dispare con más empeño.
INICIA TU PRÁCTICA CON UN CUERPO Y MENTE EN CALMA Y RELAJACIÓN
Para que los efectos del yoga sean más propicios en el aspecto físico, mental, emocional y ayuden a disminuir los estados de ansiedad, es importante iniciar la práctica de asanas con una mente y cuerpo relajados.
Si comenzamos una práctica activa de posturas con ansiedad, ésta no se diluye, sino sólo se esconde. Incluso podríamos hacer las posturas con una carga de ansiedad que va creando mayor tensión muscular, orgánica y mental. Hacer posturas con una carga de tensión sólo va a enfermar al cuerpo y a la mente en lugar de aliviarlos.
ES IMPORTANTE RELAJARTE ANTES DE INICIAR LA PRÁCTICA DE ASANAS.
Aquí te presento una manera de hacerlo:
Relajación de 8 puntos, Tu cuerpo se apoya en el piso con las piernas flexionadas y separadas al ancho de la cadera.
Los 8 puntos de apoyo son:
• 2 pies
• 2 brazos
• 2 omóplatos
• sacro
• cráneo
Cuando permanezcas en esta postura por un período de 4 a 10 minutos observa:
• El contacto del cuerpo contra el suelo
• El peso del cuerpo
• El ritmo de la respiración
• La relajación de los músculos del rostro
• La relajación de los órganos
El efecto de trabajar a este nivel de relajación conduce a crear un cuerpo silencioso y una mente espaciosa. Sólo así surge la posibilidad de estar en el momento presente. Y cuando moramos en el momento presente podemos ser creativos y responder a la vida de la manera más apropiada.
Los beneficios de la relajación son:
• Equilibrar el pulso cardiaco y la presión arterial
• Estabilizar el ritmo de la respiración
• Eliminar o disminuir tensión muscular y dolor crónico
• Llevar el flujo sanguíneo a donde se necesita
• Desarrollar atención y concentración
• Mejorar las funciones del sistema nervioso simpático
• Desarrollar un sentido de “estar completos”
Practica de esta relajación antes o después de tu práctica activa de asanas, o en cualquier momento en que necesites descanso de cuerpo y mente. También puede utilizar aditamentos como un bolster o una silla en casa de que tus piernas o espalda se sientan con cansancio o dolor.
Fuente: Instituto Mexicano de Yoga