Decálogo del Ser Amable
«La amabilidad no es un valor blando, todo lo contrario, hace este mundo más habitable, hace evidente a la bella gente cariñosa y respetuosa, es como seda o bálsamo en pequeñas dosis que nos permite desoxidar y lubricar la existencia. La amabilidad es esencial porque nace de la voluntad de amar y en consecuencia contribuye a la creación de un sentido al porqué vivir».
1.- Procura reconocer y respetar los derechos y los méritos de los demás, y aceptar sus formas de pensar, aunque sean distintas a las tuyas.
2.- Trata a los demás con el mismo respeto y cariño con el que te gustaría que te tratasen a ti.
3.- Procura ser complaciente con los que te rodean cuando te piden un favor o solicitan tu ayuda.
4.- Utiliza palabras como lo siento, gracias, perdón, por favor, que te facilitarán y harán más agradable tu relación con los demás.
5.- Intenta ver lo mejor de cada persona. Seguro que lo encontrarás y te sorprenderá.
6.- Acostúmbrate a expresar tus mejores sentimientos, no los reprimas. Trata a los demás con toda la naturalidad, la alegría y el afecto que espontáneamente salgan de ti.
7.- Acostúmbrate a sonreír. Muéstrate solidario, optimista y colaborador con las personas con las que convives.
8.- Piensa que si todos tratamos de dar lo mejor de nosotros mismos todos seremos mucho más felices.
9.- Trata de analizarte y observa si, cuando eres amable o afectuoso con los demás, te sientes más a gusto contigo mismo.
10.- Comprueba cuántas horas al día estás de buen humor. Si son muchas, alégrate porque estás construyendo un mundo más amable.