Cuando las Almas Viejas se encuentran
Es casi increíble, pero se entienden sin palabras. No tienes que explicar nada, probar nada. Todo es simple y claro. Porque es genuino.
17 cosas que suceden cuando las almas viejas se encuentran:
1. Están juntos, incluso cuando cada uno piensa en lo suyo.
Este es el aspecto más singular de la relación entre dos almas viejas: puedes tener cientos de pensamientos y consideraciones en tu cabeza, incluso no puedes hablar, pero en algún momento lo notas todo el tiempo, todo al mismo tiempo. Incluso si te concentras en cosas completamente diferentes. Esta es una señal de que realmente se sienten muy cómodos el uno con el otro.
2. Una vez que se unen, entonces uno de ustedes (o ambos) comienza con una introspección emocional tan potente, que llega a ser «frustrante».
Cuando las almas viejas se encuentran, la pareja no solo trae amor y romance a nuestras vidas. Ayuda a revelar en nosotros facetas de personalidad completamente inesperadas y a mirar los lugares más apartados del alma. A menudo, aquello que no queríamos examinar antes.
Cuando finalmente conoces a una persona, al lado de la cual, sientes que estás realmente apoyad@, liberas todas tus emociones, que han sido reprimidas durante años o incluso décadas. Este proceso es curativo y, a primera vista, parece desagradable. Pero, de hecho, solo te estás limpiando, reabriendo y volviendo a tus orígenes.
3. Se sienten atraídos el uno por el otro, como un imán, pero aún pueden vivir sus intereses y su vida anterior.
Cuando las almas viejas comienzan a encontrarse, son completamente independientes entre sí. Sin lugar a dudas, quieren pasar el mayor tiempo posible juntos, (cosa que hacen). Sin embargo, continúan disfrutando de esas áreas de sus vidas donde no están sus seres queridos. Al mismo tiempo, no surge ninguna ofensa ni celos: todo es muy tranquilo y armonioso.
4. Los problemas emocionales en los que prefieren no pensar comienzan a surgir.
Las almas viejas son personas que, por así decirlo, han vivido varias vidas. Por lo que, tienen mucha más experiencia conducente al crecimiento. Por lo tanto, cuando entran en una relación que invariablemente implica vulnerabilidad, los viejos problemas no resueltos surgen inevitablemente de nuevo. No te molestes. De hecho, tienes la oportunidad de resolverlos finalmente y dar un suspiro de alivio.
5. Las almas viejas son idealistas y están acostumbradas a tener la última palabra. Por lo tanto, tienes que comprometerte.
Tales almas, como regla, son muy sabias, pero también categóricas en sus pensamientos y creencias. Después de todo, siempre lo han sabido todo. Y este hecho se convierte en un problema cuando comienzan a conocerse.
Pero esto es incluso lo mejor: ya que encontramos reconciliación con el hecho de que a veces hay que comprometerse y ceder el uno al otro y esto ayuda a «pacificar» de alguna manera nuestro propio Ego.
6. Inmediatamente se sienten como si hubieran estado viviendo juntos durante 100 años.
Cuando comienza cualquier otra relación, a menudo hay algo de incomodidad o deseo de impresionar a la otra persona. Es decir, las personas intentan complacerse mutuamente, para demostrar su valía desde el mejor lado.
Cuando las almas viejas se encuentran, sucede lo contrario: inmediatamente se sienten tan cómodos juntos, se entienden mucho, como si hubieran vivido juntos durante aproximadamente 100 años.
7. No sientes que tienes que «ganarte» el amor de otra persona.
Todos tenemos el equipaje de las relaciones pasadas, y no siempre es agradable y exitoso. Más bien, incluso lo contrario. Como regla general, en el pasado tenías que hacer grandes esfuerzos para ser aceptado.
Con las almas viejas, esto no es así en absoluto. Aman su cuerpo, su alma, sus «vicios raros» y sus excentricidades, sincera e incondicionalmente. Les gusta pasar los viernes por la noche contigo, se ríen de todos tus chistes tontos y encuentran peculiaridades encantadoras. Te sientes absolutamente libre. No sientes que tienes que cambiarte para ser digno de amor o atención.
8. Se llevan tan bien, como si se hubieran conocido de una vida pasada.
Es casi increíble, pero se entienden sin palabras. No tienes que explicar nada, probar nada. Todo es simple y claro. Porque es genuino.
9. Incluso si eres completamente diferente, sigues siendo familiar.
Puede tener intereses, amigos, antecedentes y educación completamente diferentes. Todo esto no importa. Porque, a pesar de todas estas diferencias, no importa cuán dramáticas puedan ser, se entienden profundamente.
Llega un sentimiento desconocido, parece que eres una continuación de una historia de pareja. Increíblemente, pero casi siempre tienes los mismos puntos de vista sobre asuntos primordiales, las mismas creencias. E incluso si no estás de acuerdo en algo, comprendes por qué sucede lo que sucede. Y eso significa que no hay razón para pelear. ¿Quién se entenderá mejor con un alma vieja, que su propia alma gemela?
10. Entiendes lo afortunado que eres de conocerle.
Miras a tu alrededor, recuerdas las circunstancias de esa reunión y la primera vez que se reunieron, y entiendes lo afortunado que eres. Realmente parece increíble que dos personas un día, se encuentren accidentalmente entre millones de personas en la Tierra.
11. Entiendes que tienes algo que aprender uno del otro.
Lo más interesante en la relación de las almas viejas es que, a pesar de su sabiduría y experiencia inherentes, pueden enseñarse mucho mutuamente. De hecho, la experiencia de cada persona es única e invaluable.
Se les brinda una oportunidad increíble para aprender uno del otro e intercambiar información que les ayudará en el crecimiento personal.
12. Tus rasgos más paradójicos son cada vez más evidentes.
Muchas almas viejas tienen un problema común: son bastante indecisas y ven el mundo «desde su trinchera». Bueno, el problema de elección para ellos es generalmente esa tarea. Son estos rasgos los que se hacen más evidentes cuando comienzas a encontrarte con la misma vieja alma. Y esta reunión te ayudará: no solo a darte cuenta de tus características más ambivalentes, sino que también aprendes a aceptarlas e incluso a beneficiarte de ellas.
13. Te sorprende descubrir cuántas tonterías alguna vez fueron de gran importancia para ti.
Antes de reunirse con tu pareja, buscabas ser más exitoso o atractivo para demostrar tu valía. Ahora, cuando estás al lado de un alma comprensiva, comienzas a darte cuenta de que solo una cosa importa: ser quien realmente eres y hacer lo que realmente quieres. Todo lo demás es vanidad y oropel externo.
14. Aunque hace mucho que saliste de la infancia, comienzan a aprender juntos a regocijarse y perder el tiempo, como hace muchos años.
La ironía de tal relación es que cuanto más tiempo pasen juntos, más … se volverán tontos y despreocupados. Es como si juntos alcanzasen ese pico de madurez cuando te das cuenta de que no debes tomar la vida demasiado en serio y con las mejillas fruncidas. Puedes permitirte soltar todo y divertirte todos los días, precisamente como en los tiempos de infancia.
15. No debes olvidarte de mantener tu personalidad.
Fusionarse con el alma vieja es tan agradable y dulce que gradualmente comienzan a perderse entre sí. Inmediatamente lo sentirán: aparecerá incomodidad y confusión. Por lo tanto, de vez en cuando, una y otra vez tienes que ir en busca de sí mismos. No te alarmes. Debería ser así, y eso es normal.
16. Ustedes son realmente los mejores amigos y socios, y todo gracias al hecho de que trabajaron tan duro consigo mismos.
Antes de conocer a un alma vieja, a menudo escuchaste consejos de que «deberías casarte con quien se vuelva tu mejor amig@». Pero ahora ya sabes lo que eso realmente significa. Eres al mismo tiempo el amigo más cercano de esta persona, y su familia, y su compañero más fiel en este Sendero.
17. Tu objetivo es el crecimiento, que se refleja en la relación.
Ambos están constantemente tratando de mejorar, respetar las relaciones y la vida a su alrededor. Y esta es una garantía de que ninguno de ustedes intentará dominar o suprimir al otro. Y aún mejor, ciertamente nunca se aburrirán juntos. De hecho, ¡en su propio mundo hay demasiadas cosas interesantes!
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