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El Mundo del Yoga

Que el eterno Sol te ilumine

6 consejos para un mejor equilibrio en tu práctica de Yoga Asana

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Para reflexionar: el equilibrio es importante en todos los aspectos de la vida cotidiana. En yoga, es absolutamente esencial para el avance de tu práctica.

El yoga ofrece muchas lecciones en equilibrio. Fuera de la alfombra, enseña un equilibrio en la el tapete, la lección más obvia de equilibrio del yoga es el desafío de encontrar el equilibrio físico en asanas desconocidas. Los siguientes seis consejos lo ayudarán a encontrar y mantener el equilibrio en la tu tapete, ¡o donde quieras practicar!

Encuentra tu Drishti

Es posible que ya hayas recibido instrucciones de «encontrar tu drishti» en posturas de equilibrio. Drishti es una técnica de observación donde el yogui enfoca su atención y visión en un punto. Ayuda a la concentración, por lo que a veces se practica como una técnica de meditación. Usar drishti en la alfombra ayudará a mantener el equilibrio.

Antes de ingresar a una asana de equilibrio, enfoca la mirada en un punto fijo. Usa este enfoque para encontrar tu sentido de equilibrio interno. En asanas verticales, como la postura del árbol, elija un punto directamente delante del tapete. En asanas de equilibrio horizontal, como media luna o guerrero tres, enfoca la mirada en el suelo. En poses invertidas, como la posición de la cabeza, elija un punto en el piso a uno o dos pies de distancia.

Pon a prueba el poder de drishti al entrar en pose de árbol. Observe la diferencia en el equilibrio cuando mantiene los ojos enfocados en un punto por delante frente a los ojos alrededor de la sala. ¡Drishti funciona!

Aproveche los accesorios de yoga

Los accesorios de yoga pueden facilitar el equilibrio a medida que construyes tu confianza. Los bloques de yoga son particularmente útiles porque acercan el piso cuando los músculos tensos impiden los estiramientos profundos necesarios para el equilibrio. La idea es utilizar accesorios como herramientas para abrir el cuerpo y enseñar la alineación adecuada en lugar de depender de ellos.

Un bloque colocado debajo de la mano más baja en posición de media luna o pose de ángulo lateral extendido, por ejemplo, puede mejorar el equilibrio. Comience con el bloque en su configuración más alta con el extremo pequeño del bloque en el piso. Trabaja con esta modificación por una semana o dos. Luego, configure el bloque de modo que quede un poco más bajo con el lado más largo y delgado del bloque en el piso; nuevamente, trabajando con esta modificación por un par de semanas. Finalmente, coloque el lado más ancho y más largo del bloque en el piso. Finalmente, podrás eliminar el bloque por completo.

Usa la respiración

La respiración es una poderosa herramienta para el equilibrio, ya que estabiliza la mente y agudiza el enfoque. Es tentador contener la respiración en desafiantes asanas de equilibrio, como la pose del bailarín o la posición de la cabeza, pero aquí es cuando más se necesita la respiración. Mantenga la respiración rítmica, lenta y profunda con cada asana que haga.

La respiración se puede usar estratégicamente para ingresar, mantener y salir de las asanas. En general, inhala al levantar el cuerpo. Por ejemplo, al ingresar a la postura de la bailarina desde la posición de montaña, inhala mientras levantas la pierna del piso. Por el contrario, exhale al bajar el cuerpo. Por ejemplo, exhale al soltar el pie al piso en pose de árbol. Este tipo de sincronización de la respiración invita al enfoque, la firmeza y la suavidad del movimiento.

Muévete lentamente

Tómate siempre tu tiempo al moverte dentro y fuera del equilibrio de asanas. Resiste el impulso de disparar rápidamente tus piernas hacia arriba cuando ingresas a la parada de cabeza. Los principiantes a menudo cometen este error, pero este tipo de movimiento incontrolado hace que sea imposible encontrar el equilibrio en la pose final. En cambio, muévete despacio y con atención. Ingresa al asana con una sensación de facilidad y es más probable que mantengas esa facilidad en cada postura que haces.

Aceptar fluctuaciones

Si practica yoga con frecuencia, se nota que la flexibilidad fluctúa día a día. Lo mismo sucede con el equilibrio. Puede que haya sido sencillo sostener una pose de árbol por un minuto ayer, pero hoy la postura es tambaleante después de unos pocos segundos.

Esto es totalmente natural. El equilibrio tiende a fluctuar. Si tu equilibrio no es el mejor un día, trata de no frustrarte. En cambio, mantén un sentido de curiosidad y alegría. Resista la tentación de mirar alrededor de la sala en lo que otros están haciendo. Mantenga su drishti en su propia alfombra. ¡No permita que surja juicio contra usted o contra los demás!

(Más sobre el concepto de flexibilidad psicológica: el otro tipo de flexibilidad que el yoga ayuda a mejorar).

Continua intentando

Si pierdes el equilibrio en una asana, lo mejor que puedes hacer es volver a la postura. El yoga es una práctica continua y la mejora se produce a través de la repetición. Caída de la postura, respire en la asana inicial e intente de nuevo.

Mantén la mirada fija y la respiración constante, aprovecha los accesorios, muévete con atención y recuerda que tu práctica cambiará de un día para otro. Una vez que obtienes un equilibrio físico en tu tapete, tu sentido de equilibrio se extenderá por todo tu ser, e incluso se extenderá a tu mente y a tus emociones para equilibrarse con la colchoneta.

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