10 hábitos que podemos cultivar para vencer la ansiedad
La ansiedad es un sentimiento de inquietud, preocupación o miedo. Todos nos hemos sentido ansiosos alguna vez en la vida, pero para algunas personas puede ser un problema continuo.
Un poco de ansiedad puede ser útil; por ejemplo, sentirse ansioso antes de un examen puede hacer que estés más alerta y mejorar tu rendimiento. Pero demasiada ansiedad podría cansar y desconcertar.
Ansiedad: El Gran Imitador
La ansiedad es una condición mental, emocional y física. Cualquier persona que tenga ansiedad o conozca a alguien que ha tenido identidad con la ansiedad, puede identificar este padecimiento por algunos de sus síntomas más comunes: nerviosismo, sudoración, miedo, ritmo cardíaco acelerado, por mencionar algunos.
A la ansiedad a veces se le llama “el gran imitador”, debido a su capacidad para imitar otras condiciones de salud, llegando incluso a lograr amplificar las sensaciones físicas. Por ejemplo, alguien sin ansiedad puede tener un dolor en la rodilla tan lleve que ni siquiera lo nota, pero una persona con ansiedad siente ese mismo dolor de manera severa, porque su mente ha sido alterada por ese condicionamiento y se vuelve hipersensible a la forma en que se siente el cuerpo.
La ansiedad cambia la percepción y la conciencia de quien la padece y les hace notar sensaciones físicas que alguien sin ansiedad nunca notaría. La ansiedad también puede crear síntomas que no existen en absoluto. La ansiedad cambia tu forma de pensar.
Vence la ansiedad con estos 10 pasos
#1 Levantarse temprano
Levantarse temprano te da suficiente tiempo para llegar a donde necesitas ir, siempre y cuando te levantes de la cama. Normalmente cuando te levantas temprano tienes más tiempo para concentrarse en cosas como el cuidado personal y la lectura (o 10 min de meditación).
En lugar de andar corriendo por toda la casa todas las mañanas, acelerada por el poco tiempoque te queda para ir al trabajo, procura poner el despertador mucho antes de tu hora habitual.
#2 Tiende tu cama
Sí, lo sé. Yo también odiaba hacer eso pero ¿sabes qué? Hacer tu cama a primera hora de la mañana hará que te sientas bien por haber completado con éxito tu primer tarea del día y eso, es una gran idea a la hora de luchar contra la ansiedad.
#3 Medita
“No sé meditar”, seguro es lo primero que viene a tu mente. Pero la verdad no se necesita mucho para empezar a hacerlo, no tampoco pertenecer a una religión o culto “la meditación puede ayudar a aliviar el estrés psicológico, como la ansiedad, la depresión y el dolor”. El objetivo no es dejar la mente en blanco, sino ser conscientes de nuestros pensamientos y actuar con habilidad. Cuando puedes hacer eso, cambia tu vida.
#4 Toma una ducha fría
La terapia de la ducha es un antiguo remedio ayurvédico que tiene numerosos beneficios para la salud, como tratar la ansiedad y la ansiedad. Mejora la circulación y tonifica la piel. El uso de agua fría por la mañana, ayuda a desencadenar varias respuestas útiles dentro del cuerpo humano.
Tomar una ducha fría puede fortalecer los sistemas nerviosos simpático y parasimpático del cuerpo, aumenta la circulación de la sangre a través del cuerpo y contrae los músculos para eliminar toxinas.
#5 Sal a caminar
Sí, una caminata de diez a treinta minutos a primera hora del día sería una forma increíble de comenzar el día y de combatir la ansiedad. No solo te sacará de la casa para respirar un poco de aire puro, sino que también ayuda a aumentar el flujo sanguíneo y el estado de ánimo.
Pruébalo y deja tu teléfono en casa. Disfruta el entorno y agradece un nuevo día.
#6 Escribe
No se trata de escribir un libro, tan solo pon una libreta en tu mesita de noche y/o en tu habitación y escribe lo primero que te venga a la mente, no necesariamente tienen que ser planes, más bien, escribe, por ejemplo, tres cosas por las que estés agradecido.
#7 Sé agradecido
Practicar la gratitud todos los días puede reducir la ansiedad y la depresión. La clave aquí no es repetir las mismas tres cosas siempre, sino enfocarnos en las pequeñas cosas diarias de nuestra vida, aquellas que te perderías si no estuvieras por aquí, tan sencillo como “agradezco el agua caliente de cada mañana” “el olor del café al despertar” “sentir el viento al caminar”.
#8 Pon una intención
Comienza cada día con una intención, algo tan simple como “estaré presente hoy” o “elegiré ver la belleza en todo lo que me suceda hoy”.
Esto es extremadamente útil para reducir la ansiedad diaria.
#9 Prioridades
Escribe 3 o 4 cosas que te hacen sentir más ansiedad. Una vez que las hayas escrito, pregúntate lo siguiente:
¿Qué tarea, si la completo con éxito, hará que las demás se vuelvan obsoletas? ¿Qué tarea me crea más ansiedad? ¿Qué tarea me acercará más a lograr mi objetivo?
#10 Pon manos a la obra
Me vas a decir que todo se escucha muy fácil, pero cada vez que lo intentas tienes un ataque de ansiedad…
Basta de poner excusas, todos tenemos diferentes prioridades y discursos mentales, pero si queremos superar la ansiedad y avanzar en nuestros objetivos, debemos poner manos a la obra ya.
Si no tomamos el control de nuestra vida, algo más lo hará.