Cinco Practicas Efectivas Para Aumentar tu Energía Vital
¿Te sientes desganado a media tarde cuando tu suministro de energía se termina y tu tanque está vacío?¿ La actividad del día ha comenzado a menguar, junto con tu entusiasmo, vitalidad, y empuje?
Muchas veces, la forma más rápida y sencilla de contrarrestar esta disminución de energía es un tentempié cargado de azúcar o cafeína. Un dulce o un café expreso te dan suficiente energía para ayudarte a terminar tu día. Sin embargo, este método muchas veces hace que los niveles de azúcar en la sangre aumenten demasiado (para luego disminuir repentinamente), ocasiona un breve y desequilibrado pico de energía, o inestabilidad ocasionada por la estimulación excesiva del sistema nervioso.
La buena noticia es que puedes obtener los mismos resultados recurriendo a un sistema mente-cuerpo más holístico. Mucho antes de que la sociedad estuviera motivada principalmente por la practicidad, las culturas de sabiduría tradicional practicaron métodos para crear, aprovechar, y mantener la energía vital dentro del cuerpo al usar remedios naturales y sencillos.
Estas prácticas hacen uso de un profundo entendimiento de lo que el cuerpo necesita para mantenerse en un estado de salud y equilibrio óptimos. Por suerte, estos métodos son sencillos, efectivos, y tan relevantes hoy en día como hace cientos o miles de años. Vamos a explorar algunas de estas prácticas y a ver cómo incorporarlas en nuestra rutina diaria.
1. Mueve tu cuerpo
Tu cuerpo está diseñado para moverse y estar activo. Estás hecho para caminar, correr, inclinarte, voltearte, estirarte, alcanzar cosas, brincar, y agacharte. La gente se ha vuelto cada vez más sedentaria desde hace muy poco tiempo. Pasar una buena parte del día sentado no sólo contribuye a desarrollar problemas de salud importantes, sino que además te roba energía.
Una de las maneras más rápidas y seguras de aumentar tu energía es tan sencilla como levantarte y moverte. Sin importar qué actividad elijas (caminar, movimientos ligeros o calistenia, ejercicios con peso corporal, trotar, o mover el cuerpo con una secuencia de yoga) tus niveles de energía aumentarán incluso con la menor actividad física.
Cuando te levantas y te mueves, tu corazón late más fuerte y rápido, haciendo que circule la sangre que estaba estancada en tus piernas. Esto te ayuda a que circule más oxígeno por tu sistema y a tu cerebro, para que tengas mayor conciencia y energía.
El movimiento de tus brazos y piernas también aumenta la circulación de las linfas, las hormonas, y los neurotransmisores por todo tu cuerpo, lo que regula y equilibra tu sistema mente-cuerpo y mejora aún más tu rendimiento energético.
Si quieres hacer una serie de posturas de yoga rápida y excelente que te ayudará a nutrir y llenar de energía todo tu organismo, puedes probar el saludo al sol o Surya Namaskar.
2. Respira profundo
La próxima vez que sientas que se te acaba la energía, observa tu respiración. Es probable que tu respiración sea lenta y superficial. Esto se debe al hecho de que consumes menos oxígeno a medida que tu mente y tu cuerpo se sienten cansados y desganados. Pero así como el estado de tu mente y cuerpo puede influir en tu respiración, tu respiración puede igualmente influir en el estado de tu mente y cuerpo. Por lo tanto, si la respiración lenta y superficial es resultado de una baja energía mente-cuerpo, la respiración rápida y profunda puede darle un giro en la dirección opuesta a tu medidor de energía.
Cuando respiras profundamente, inflas tus pulmones hasta su máxima capacidad, con lo que inhalas aproximadamente 5,000 mililitros de aire con cada respiración. En cambio, cuando respiras de manera superficial, sólo obtienes 500 mililitros. Ese aire adicional no sólo contiene oxígeno, sino también Prana, el término en Sánscrito que describe la fuerza de la vida que anima a todos los seres vivos.
Un arte antiguo en sí mismo, el Pranayama, o el control y dominio de la fuerza de la vida a través de la respiración, es una herramienta extremadamente poderosa para optimizar la energía mente-cuerpo.
No tienes que ser un yogui entrenado para obtener sus beneficios. Basta con respirar larga y profundamente siempre que te sientas con poca energía, para observar cómo incluso unos cuantos minutos de esta práctica te ayudarán a sentirte más despierto. Para que tu práctica de Pranayama logre aumentar tu energía, intenta la Respriación Bhastrika.
3. Sal al aire libre
Para muchos, el trabajo es un entorno muy controlado, encerrado, y artificial. La luz fluorescente, el aire acondicionado, los cubículos estrechos, y los colores sobrios pueden hacer que la oficina sea un lugar sombrío y pesado. Estas condiciones no sólo afectan tu estado de ánimo, sino que además pueden reducir por completo tus reservas de energía.
Las tradiciones de sabiduría antigua sabían poco de este estilo de vida. Nuestros ancestros, o incluso unas cuantas generaciones atrás, pasaban una gran parte de su tiempo al aire libre, rodeados por la naturaleza.
Salir al aire libre puede tener un efecto casi instantáneo en tu humor y vitalidad de varias maneras importantes. Primero, te expone a la energía ilimitada del mundo natural. No hay escases de energía en la naturaleza. Sentir el sol sobre tu rostro es sólo una forma sentir la energía vital que proviene de tu entorno. También te da la oportunidad de recibir con los brazos abiertos los ricos colores y texturas de la naturaleza. En especial, con los rojos, azules, y verdes más intensos del mundo natural puedes absorber una parte de la energía visual que irradia hacia todas direcciones.
Por último, el entorno natural constituye un maravilloso escenario para practicar las sugerencias antes mencionadas a fin de mover tu cuerpo y respirar profundamente. Incluso una rápida caminata de 5 a 7 y minutos, estiramientos o una sesión de Pranayama, los beneficios en tu energía serán diez veces mejores si los haces al aire libre y en un entorno natural.
4. Date un masaje
Tu piel, en lugar de ser una barrera estática entre tus mundos interno y externo, es un sensor (dinámico, bidireccional y rico en terminaciones nerviosas) del entorno. Tu piel envía mensajes todo el tiempo sobre las condiciones que te rodean, en forma de temperatura, textura y presión.
Además de ser una puerta hacia el mundo exterior, la piel también sirve como un portal hacia una farmacia interna que, cuando se activa, puede liberar depósitos ocultos de energía y vitalidad. Es posible despertar esta energía dándote un masaje, que se conoce en Ayurveda como Abhyanga. Tradicionalmente, este masaje se lleva a cabo con aceite de hierbas, pero a fin de poder hacerlo en tu lugar de trabajo, puedes olvidarte del aceite y darte un masaje seco en áreas como la cabeza, el cuero cabelludo, el rostro, el cuello, los hombros, los brazos y las piernas.
Al masajear tu cuerpo, la piel libera químicos que promueven la salud, mejoran la circulación, y te hacen estar más alerta. Sin olvidar que además se siente bien. La liberación de estos químicos sanadores ayuda a contrarrestar el efecto de estar sentado sin moverte y ayuda a llenar de energía todo tu sistema.
La próxima vez que sientas que tu energía ha disminuido, tómate unos 4 o 5 minutos y date un mini masaje vigoroso. El aumento de energía seguramente hará que el masaje se vuelva parte habitual de tu día.
5. Escucha música que te estimule o sonidos primordiales
No importa dónde estés, todo el tiempo estás recibiendo energía vibracional en forma de sonido. Estos sonidos, dependiendo de su frecuencia, tempo, y ritmo pueden relajarte y tranquilizar tu mente-cuerpo o animarte y llenarte de energía. Imagina la forma en la que tu mente y cuerpo reaccionan al sonido de olas que rompen suavemente en una playa tranquila. Compara esa sensación con la manera en la que respondes a la cadencia de una banda de marcha durante el medio tiempo de un juego de fútbol americano.
Puedes sacar provecho del poder del sonido para darte el impulso necesario siempre que sientas que tienes poca energía. Por ejemplo, si cuentas con audífonos o auriculares a la mano, aprovecha la música grabada o en línea para escuchar sonidos tonificantes que te levantarán el ánimo. Elige música animada con un ritmo contagioso que sea fácil de seguir y déjate llevar por la música. Si te sientes con ánimos, déjate llevar, tocando una guitarra o batería imaginaria y moviéndote al compás de la música.
Además, puedes utilizar el poder vibracional de los sonidos primordiales para avivar tu energía. Un sonido en especial, “UU-AH-EE-MM” crea una vibración que da energía y despierta el cuerpo y la mente. Practica cantando en silencio o en voz alta y toma conciencia de cómo tu cuerpo responde a la vibración.
La próxima vez que te encuentres ante un déficit de energía mente-cuerpo, prueba con uno o todos estos remedios fáciles y naturales. Con suerte te darán el impulso que estás buscando.