…Durante este proceso no voy a permitirme distracciones de ningún tipo, permanezco atento a la respiración, a la forma en la que entra… y a la forma en la que sale despacio el aire, vamos a fundirnos con el movimiento de entrada y salida del aire, mientras entra siento la presencia de la energía… y al exhalar tomamos esa oportunidad para calmar y equilibrar la mente, respiremos por la nariz con naturalidad; hay que permanecer centrados en la respiración y estar lucidamente consientes de todo este proceso, de la inhalación y de la exhalación… sin pensar en ello, sin verbalizar nada, con la mente callada, con extrema atención… permanezcamos muy atentos a tomar el aire con calma, a sentirlo y dejarlo fluir.
…El secreto esta en la exhalación… en sentir como ella nos ayuda a limpiarnos, y expulsamos la tensión, la angustia y el dolor; y al inhalar nos llenamos de quietud, de serenidad, de tranquilidad; la exhalación nos propicia esa placentera sensación de abandonar todo lo inquietante, sigamos con la mente desconectada de todo, mientras continuamos por un momento sintiendo la respiración… sintiendo el beneficio enorme que nos da el silencio, así podemos ordenar nuestro pensamientos y emerger potentemente de la confusión y la oscuridad.
…Dice un poema hindú: “Nuestra mente busca constantemente ir hacia afuera, cuanto mas lejos llega, más se opone a sí misma”, miremos al interior, callemos el pensamiento, tranquilicemos la mente… tranquilizar la mente, alimenta el espíritu, alimentar el espíritu nos devuelve la fuerza, el amor y el valor para continuar.