Los 4 estados Zen de la mente
El miedo nos hace equivocarnos, o nos vuelve dóciles; subyugados a la inmovilidad del mundo, por miedo al cambio. Nuestra conciencia fluctúa fácilmente, y nos cuesta alcanzar un estado de Zen, y con mayor dificultad en nuestras actividades diarias.
Es sólo cultivando los 4 estados mentales Zen que podemos “llenar nuestros abdómenes” de poder y rugir como un león con valentía. Estos cuatro estados de la mente, nos llevan a la esencia del Zen.
Los 4 estados Zen de la mente
Shoshin o la “mente del principiante” (初 心) es la primera etapa en cultivar la ausencia de miedo. Piensa en un momento en el que estubieras emocionado, y ansioso por iniciar un nuevo esfuerzo. Podría haber habido incógnitas, pero estabas lleno de júbilo por probar algo nuevo. Este es el tipo de mente, que queremos cultivar en todos los aspectos de la vida.
En lugar de comenzar nerviosos o temerosos, podemos llenarnos de júbilo y abrirnos, aceptando todo lo que viene en nuestro camino. Para abordar la vida desde la mente del principiante necesitamos dejar atrás las ideas preconcebidas, y ser optimistas. Si has podido tener este sentimiento en algún aspecto en la vida, puedes traducir ese sentimiento a otras áreas también.
Fudoushin (不 動心) significa que tienes una “mente inmóvil”. No significa que seas terco, pero fudoushin se traduce en ser determinado de cara de los obstáculos. ¿Un león huye del peligro presente? Jamás. El animal no se enoja ni juzga los obstáculos tampoco. Es pacífico como el ojo de la tormenta hasta que está sobre su presa. Si puedes desarrollar fudoushin cuando estás bajo tensión, serás imparable en vida.
Mushin (無心) o “Sin Mente”. Esta es una filosofía similar a la idea taoísta china de wei wuwei. Cuando estamos “en la zona” trabajando en una gran obra maestra o haciendo algo que amamos, probablemente ya hemos experimentado el estado de mushin. Cuando estamos vacíos de pensamientos, pero moviéndonos y actuando puramente en el momento presente, sin miedo, enojo, ego u otra emoción, somos una fuerza con la que debemos tener en cuenta. Al desarrollar la ecuanimidad y aprender a enfocar hasta el punto de no pensar, podemos cultivar mushin.
Zanshin (残 心) que se traduce en “Mente remanente”. Este estado mental contiene dos elementos precisos. Esto significa que estás relajado y agudamente consciente de tus alrededores (en alerta). Este es el estado en el que los practicantes de artes marciales pretenden estar, para poder reaccionar en cualquier momento a cualquier cosa que venga. Manteniendo el estado de relajación y alerta, el miedo no puede influir ti, incluso frente a un oponente aterrador.
En resumen, lo más difícil de todo es mantener siempre la mente de principiante. Para ello no es necesario lograr primero una profunda comprensión del Zen; por mucho que se lea sobre el tema del Zen, la lectura de cada oración o frase debe hacerse con la mente fresca y abierta. No se ha de decir nunca “sé lo que es el Zen” o “he logrado la iluminación.” Éste es también el verdadero secreto en lo tocante a las artes. Hay que ser siempre un principiante. Hay que tener mucho, mucho cuidado en este asunto.
Si se comienza a practicar el zazén, se tiene que empezar a apreciar la mente del principiante. Éste es el secreto de la práctica del Zen.
Fuente: despiertamagazine