El yoga promueve vivir la vida en el momento y ofrece las siguientes técnicas para ayudarlo a mantenerse presente también.
Una de las enseñanzas más importantes del yoga es que la vida sucede en el momento presente. El pasado ha terminado, es solo un recuerdo. El futuro está por venir, por lo que no tiene sentido vivir allí. Si siempre estamos atrapados en recuerdos del pasado o teniendo fantasias constantes del futuro, nos perdemos de nuestras vidas tal como suceden, en el momento presente.
La naturaleza de la mente es ir de un recuerdo pasado al siguiente, de una fantasía futura a otra. Esto es totalmente normal. Sin embargo, con las herramientas del yoga y la meditación, podemos acceder a estados de conciencia más elevados cultivando la conciencia del momento presente. Toma trabajo. Tenemos que entrenar a la mente para aquietar sus pensamientos. Pero cuando lo hacemos, la vida se vuelve mucho más rica. Hay tanta belleza en el momento presente, pero a menudo la pasamos por alto porque siempre estamos buscando el placer o tratando de evitar el dolor.
A veces el momento presente no es tan divertido. Esa es nuestra biología, nuestro instinto de supervivencia. Sin embargo, la verdadera felicidad surge cuando podemos liberarnos de estos deseos y aversiones, y desarrollar la capacidad de aceptar y permitir que el momento presente se desarrolle sin esfuerzo delante de nosotros. Esto requiere una gran cantidad de rendición, algo para lo que no estamos condicionados en nuestra sociedad. Creemos que tenemos la capacidad de controlar nuestras vidas, pero este control crea un conflicto interno. Esta lucha crea sufrimiento. Entonces, ¿cómo nos enraizamos profundamente en el momento presente?
# 1 Enfoque en el cuerpo y la respiración
Primero, podemos encarnarnos realmente practicando yoga o meditación con enfoque en el cuerpo y la respiración. En Occidente, vivimos gran parte de nuestras vidas en nuestras cabezas, pero todas las sensaciones que suceden en nuestros cuerpos están sucediendo en el tiempo presente. Este es un hecho simple. Por lo tanto, cuando llevamos nuestra atención a nuestros cuerpos, nos estamos basando en el momento presente.
# 2 Reduzca la velocidad
Mientras practicas yoga, cultivas la presencia moviéndote a través de tus posturas más lentamente de lo que normalmente lo harías. Cuando sincronizas tu respiración con tu movimiento, los pensamientos se ralentizarán a medida que tus movimientos físicos también lo hagan. También puede tomarse el tiempo para concentrarse realmente en su respiración a medida que avanza en su práctica de yoga. Del mismo modo, la respiración sucede en el momento presente, otro hecho simple de recordar. Cuando consideras tu práctica de yoga, ante todo, como una práctica de respiración, puedes llegar a estar muy, muy presente.
# 3 Establecer una intención
Es posible que desee establecer una intención antes de comenzar su práctica de yoga. Puedes intentar estar tan presente con tus sensaciones corporales como puedas. Puedes establecer la intención de concentrarte totalmente en la respiración mientras te mueves. Tal vez el 80 por ciento de su conciencia se centra en su respiración y el 20 por ciento en su práctica de asana.
# 4 Crea un ritual
Otra forma de estar más presente durante su práctica de yoga es considerarlo como un acto sagrado y luego crear algunos rituales a su alrededor. Tal vez enciendas velas y rodees tu colchoneta con ellas (¡solo date suficiente espacio para moverte!). Puede llamar a una diosa para apoyar su intención de estar lo más presente posible. Podrías tocar música que te ayude a ser más consciente o quizás quemar un poco de incienso. Puede ser creativo aquí: los aceites esenciales también son divertidos de usar, ya que ciertos aceites ayudan a mantener un estado mental meditativo.
# 5 Prueba una meditación de escaneo corporal
Además de tu práctica de yoga, todas las formas de meditación te ayudan a estar más presente. Una meditación budista muy popular para hacerse presente al centrarse en las sensaciones corporales es la meditación de escaneo corporal. Todo lo que haces en esta meditación es escanear tu cuerpo con atención concentrada y sin ningún juicio. Empiezas colocando tu conciencia en la coronilla y bajando hasta llegar a los dedos de los pies. A medida que se mueve de una parte del cuerpo a otra, simplemente practique relajarse y liberar la tensión con cada respiración. Puedes hacer esta meditación en particular antes de acostarte por la noche para ayudarte a dormir.
# 6 Practica Mindfulness en cada acción
Para no perdernos la belleza de nuestras vidas, podemos practicar la atención plena en prácticamente todo lo que hacemos. El monje budista vietnamita, Thich Nhat Hanh, es famoso por sus meditaciones a pie, en las que instruye a sus alumnos a caminar muy despacio mientras enfoca su conciencia en cada paso mientras acaricias la tierra con tus pies. Una meditación caminando es ideal para cultivar la presencia cuando estás en el mundo, en lugar de en tu colchoneta o cojín de meditación.
La atención plena a la comida es otra gran práctica para cultivar la conciencia del momento presente. Comemos tres veces al día (o más), así que, ¿qué mejor momento para reducir la velocidad y estar presente con todos los sentidos mientras mastica lentamente su comida, hasta el último bocado antes de pasar al siguiente? Cuanto más consigues estar atento cuando comes, más te das cuenta de que no necesitas tanta comida como acostumbras comer.
Tú decides
Como puede ver, hay varias formas en que podemos entrenarnos para estar más presentes. Todo lo que se necesita es la motivación para realmente quererlo. Y vale la pena, ya que comenzará a saber a través de la experiencia, la paciencia y la autocompasión.