Por qué la empatía es esencial para tu bienestar

La empatía es esencial para ser un ser humano saludable y vivir en un mundo mejor en general.

Cuando enfrento un desafío en la vida, una de las cosas que más me ayuda es practicar retroceder en el tema y mirarlo desde diferentes perspectivas. Esto me permite obtener la información necesaria sobre lo que necesito aprender o cómo resolver la dificultad. Al ver dónde estoy, dónde he estado y hacia dónde quiero ir, incluso desde una perspectiva ligeramente diferente, también puedo ver mi desafío del momento con mayor compasión.

Al practicar un tipo similar de toma de perspectiva para ver la vida a través de la lente de los demás en lugar de solo la nuestra, podemos cultivar la comprensión de por qué están actuando de la manera en que pueden estar actuando. Como resultado, podemos desarrollar empatía por sus luchas. Cuando nos preguntamos, «¿Qué sería esto para mí?» con un corazón abierto y una mente abierta, eliminando nuestros miedos, creencias y deseos de la ecuación, luego pasamos a «la capacidad de comprender y compartir los sentimientos de otro», que es la definición de empatía del Diccionario. Pero, ¿por qué es esto importante para nuestro bienestar?

La capacidad de tomar perspectiva es única para los seres humanos. A diferencia de los animales, la empatía es el corazón de la experiencia humana saludable. Para sentirse seguros, debemos entender nuestros entornos y relaciones y debemos sentirnos comprendidos. Al cultivar la capacidad de estar metafóricamente en el lugar de otro y sentir cómo es allí, desarrollamos la conexión, que es esencial para nuestra supervivencia.

Si nos aislamos de sentir empatía por nuestro prójimo humano, nos enfriamos, nos endurecemos y nos desconectamos. La falta de empatía es, de hecho, una parte clave de la mayoría de los problemas sociales, incluidos el crimen, la violencia, el racismo y el abuso. Hace que las comunicaciones, las relaciones y las organizaciones se quiebren; mientras que la empatía promueve la salud, la inteligencia y la productividad cooperativa. Se requiere para casi todo lo que hace funcionar a la sociedad.

Desafortunadamente, en las últimas décadas, hemos enfatizado motivos egoístas y descuidado el desarrollo de la empatía. Los estudios muestran una disminución en la empatía debido a factores que han reducido la interacción humana, como la inestabilidad de las familias, la alta movilidad y el aumento de la tecnología en comparación con la interacción social cara a cara.

«Al comprender y aumentar solo esta capacidad del cerebro humano, se puede fomentar una enorme cantidad de cambio social. Sin embargo, la incapacidad de comprender y cultivar la empatía podría conducir a una sociedad en la que nadie quisiera vivir: una guerra fría, violenta, caótica y aterradora contra todos «, escriben Szalavitz y Perry en su libro» Born for Love: por qué la empatía es esencial y está en peligro «.

La conexión Estrés-Empatía

Existe una correlación directa entre el estrés y nuestra capacidad de empatizar. El estrés extremo hace que sea difícil para nosotros pensar con claridad y responder amablemente porque las regiones cerebrales que regulan la respuesta al estrés también permiten empatía y conexión. El miedo y el estrés cierran las regiones más altas del cerebro y el estrés persistente realmente altera nuestra biología y se convierte en un precursor de muchas enfermedades físicas. Entonces, cuanto más nos estresamos, menos empatía, creatividad y salud física, mental y afectiva experimentamos individual y socialmente.

Algunos de los dolores más agonizantes en la vida a menudo se deben a una pérdida, abuso o desconexión en la relación. Somos criaturas profundamente sociales que dependen de la crianza. Como se ha visto con los bebés que han experimentado un vínculo interrumpido en los primeros años de vida, la pérdida repetida de la conexión es devastadora para el desarrollo humano. Hay una razón por la que estamos conectados con neuronas espejo para vernos el uno al otro. Comenzando en el nacimiento con la respuesta de reflejo en una relación madre-bebé natural, esta reacción empática al estrés pone el resto de nuestra maquinaria relacional en movimiento de por vida. Para desarrollarse adecuadamente, todos necesitamos la ayuda de otros.

Sin embargo, en la actualidad, a pesar de tener una larga lista de «amigos y seguidores» en las redes sociales, los estudios muestran que las personas en realidad tienen menos relaciones cercanas y pasan menos tiempo construyendo relaciones personales. Tienen menos tiempo social en general, dan menos a organizaciones benéficas y participan menos en actividades religiosas y comunitarias.

Lo que se siembra de recoge

Hay una buena razón por la cual la empatía es una piedra angular de todas las grandes religiones y sistemas filosóficos. A diferencia de la compasión o simpatía que mantiene al otro separado, la empatía nos recuerda que somos una gran familia humana. Necesitamos los beneficios del lenguaje corporal interpersonal y el tono de voz. Necesitamos soportar las consecuencias de nuestras palabras y acciones cuando otra persona nos responde cara a cara.

Si perdemos la compasión por los demás, simultáneamente perdemos nuestra capacidad de ser amables y compasivos con nosotros mismos. La toma de perspectiva es lo que conduce a la empatía, y la empatía conduce al amor. Nacemos por amor y realmente solo sobreviviremos de manera significativa como resultado de nuestra capacidad de extender el amor entre nosotros.

(Invite más amor a su vida y pruebe Respirar amor: Meditación en acción (7 acciones para convertirte un imán para el amor).

Incluso la amabilidad más pequeña puede recorrer un largo camino. La empatía es un llamado a la acción para mostrar amabilidad hacia los demás, ayudando a aliviar el estrés de los demás. Se ha demostrado que tener relaciones sociales sanas fortalece el sistema inmunológico y reduce el riesgo de depresión y ansiedad.

Si podemos extender la compasión y la bondad, ayudamos a frenar la dañina neuroquímica del miedo y la amenaza. Y a través del reconocimiento de nuestra interconexión e interdependencia, aseguramos una mejor experiencia de vida para todos los seres. El comportamiento altruista y relacional es una ruta probada y confiable para la felicidad. Por lo tanto, practicar el amor es una de las cosas más saludables que podemos hacer.

Maneras en las que podemos desarrollar la empatía

Practicar la toma de perspectiva. Pregúntese: «¿Cómo sería vivir o sentir lo que esta otra persona está pasando o sintiendo en este momento?»

Apague la tecnología, especialmente a la hora de la comida. Siéntate y habla. Crea una conexión real el uno con el otro.

Se honesto contigo mismo y con los demás. Se requiere honestidad para desarrollar confianza y formar relaciones genuinas.

Esté dispuesto a introspectar. Estar dispuesto a ver nuestras propias imperfecciones desarrolla humildad. A cambio, desarrollamos compasión por las imperfecciones de los demás y la empatía por sus luchas.

(Esto significa aprender a ver el ego por lo que es).

Participe en proyectos de servicio y comunitarios, que lo coloquen fuera de sus grupos sociales normales. Cuanto más conoces a las personas que son diferentes, más empiezas a ver las similitudes que todos compartimos.

Practica una meditación de compasión. Extienda la buena voluntad, la paz y las bendiciones a círculos cada vez más amplios de personas.

Aumentando la Empatía

Yo, por mi parte, oro para que podamos volver a valorar la empatía como una cualidad humana esencial que todos somos responsables de desarrollar en grados cada vez mayores. Seguro que es mucho mejor vivir en un mundo amable en el que tratamos de entendernos unos a otros, en lugar de hacerlo en uno en el que el interés personal domina el día. Y ciertamente nos acerca a la paz y el bienestar en general.