Emociones bloqueadas
Las emociones bloqueadas en tu cuerpo impiden que vivas una vida plena.
Mucho del dolor interior que sentimos es debido a emociones del pasado que quedan atrapadas en nuestro cuerpo y mente.
Son energías estancadas que se quedan registradas en nuestro sistema nervioso, y no nos dejan avanzar en la vida como quisiéramos, ni materializar nuestro propósito de vida.
¿Cómo liberarlas?
Aunque no es nada fácil al inicio, lo primero que hay que hacer es retomar el poder de sanación en vez de cederlo.
Mi experiencia para superar la enfermedad, sin ser muy consciente entonces de lo que estaba haciendo, fue:
- Entregarme al dolor, a la experiencia de lo que me estaba ocurriendo.
- Mantenerme en el aquí y ahora respirando profundamente y sintiendo mi cuerpo. Sentía todas las sensaciones, e intentaba simplemente estar, no distraerme con los pensamientos y mis miedos.
- No juzgar, ni querer huir del dolor que sentía… Simplemente estar y aceptar lo que venía, sintiendo el miedo de lo que me aparecía, de lo que mi cuerpo físico recordaba de mi infancia.
Y así poco a poco, dejando el miedo a un lado, aceptando, y conectando con mi verdadera esencia, conseguí llegar a un estado meditativo que me llevo primero a poder sacar las emociones, y más tarde a poder estar en paz, a liberar todas esas emociones retenidas y bloqueadas desde hacía tanto tiempo.
Solté, deje ir, y sentí paz, amor y conexión con mi verdadera naturaleza.
Evidentemente no fue un proceso fácil, y necesité tiempo para ir procesando toda la información y sentimientos que estaba experimentando.
Al inicio fue entrar dentro de un túnel oscuro, que daba mucho miedo, y había días que no podía continuar. Pero la práctica diaria de meditar me llevo a poder entender que debía pasar por la oscuridad para poder llegar a la luz, y así poder acceder a mi alma.
Cada una tendrá que buscar lo que le funciona mejor, pero puede ayudar seguir los siguientes pasos:
1- Parar y observar nuestras emociones, ¡sentirlas!
Debemos escuchar nuestro cuerpo para tomar conciencia de qué emociones están allí. Hay que prestar atención a nuestras sensaciones, síntomas, y posturas corporales.
2- Hallar herramientas que nos ayuden a tener una conversación íntima con nuestras emociones
Como por ejemplo la meditación, el baile, la escritura…algo que te ayude a estar en el aquí y ahora y a sentir. Sólo así podremos entenderlas y liberarlas, entablando una conversación con ellas para descubrir que hay detrás.
Te ánimo a meditar y a abrirte a la experiencia, pero si ves que necesitas ayuda en algún momento, puede pasar al despertar las memorias profundas que guardas, quizás sin ni siquiera ser consciente, pídela porque vale la pena poder profundizar en la experiencia de poderte sanar a ese nivel profundo.
3- Llenarnos de emociones positivas y desprender las negativas.
Vaciar lo negativo y llenarnos de lo positivo será la base para crear una vida larga y saludable.
Es indispensable desprenderte de las emociones bloqueadas, sino quieres estar atrapada viviendo una vida que no es plena, sin conocerte al 100%, y haciendo cosas que no tienen que ver con tu misión.
Da igual cuanto te cuides con una alimentación sana, ejercicio, yoga…si en lo más profundo de ti yacen esas emociones, seguirás sintiéndote mal, temporadas mejores que otras, pero no viviendo en tu máxima plenitud.
Solo cuando llegas al núcleo de esas emociones y las transformas, puedes sanar y vivir la mejor expresión de ti misma.
Así que no queda otra que sentirlas para sanarlas, y poder remplazarlas por nuevas emociones positivas.
Tu creas tu propia realidad
Cuando te deshaces de estas emociones atrapadas en tu cuerpo, dejas de sufrir, de vivir una vida sin significado. En vez de tener que esforzarte tanto sintiendo que vas contra corriente, y en tu contra, empiezas a vivir, a ser tu misma, a fluir con la vida.
Te sientes más ligera y capaz de vivir siendo tu misma al completo.